Todos estamos al pendiente de los
noticieros para conocer cómo se va actualizando la estadística de mortandad.
Deseamos saber ¿Cuándo se puede volver a la normalidad? ¿El Covid está
controlado? Pero no sucederá en un corto tiempo, ni está erradicado el virus,
ni volveremos a la normalidad.
Por un lado, nos queda claro que
nuestra forma de vida no será la misma, ya que este tipo de amenazas estarán
latentes y más que combatirla en el momento, debemos crear planes de
contingencia permanente para esto.
Por otro lado, en el tema que me gustaría abordar más a detalle: La recesión que se presenta y el impacto en las empresas, pero en este artículo no analizaremos lo que deben de hacer las empresas, eso ya lo hemos hablado; analizaremos las causas que han hecho que el impacto que se puede presentar sea alarmante:
• Desgraciadamente
debemos aceptar que hoy más que nunca el nivel de educación promedio se ha
notado bastante, según la OCDE solo el 17% de la población en México ha cursado
la universidad, actualmente se ha notado lo manipulables que somos, por un lado
podemos creer versiones de que nos quieren exterminar, que nos quieren sacar el
líquido de las rodillas o que de plano el virus no existe, siendo uno de los
únicos países que agreden al gremio de la salud, pero esto ¿qué tiene que ver
con las empresas?, culturalmente tenemos una clase trabajadora que te acepta
gustosa las medidas de prevención para resguardar su salud y la de su familia a
costa de que la empresa no generará la liquidez para seguir manteniendo
empleos, pero que al mismo tiempo acuden a eventos masivos corriendo un
verdadero riesgo.
• Todos
coincidimos que los cambios que se vienen implican nuevas formas de trabajo
entre ellas el home office y el uso de la tecnología, es ahí donde entra la
pregunta, ¿México está listo para esto? Evidentemente no, es ahí donde cobra
importancia el punto anterior, entendemos que el home office son vacaciones o
por lo menos pone en evidencia la importancia de la supervisión.
• Veamos
el otro lado de la moneda, tal vez no estemos listos para el home office, pero
¿Los empresarios estamos listos para este tipo de trabajo? Soberbiamente
diremos que sí, pero tomemos en cuenta que en las Pymes una de las
características principales es que los Directores Generales somos demasiado
operativos, al no saber delegar y querer estar metidos en todo, esto nos lleva
a que al no estar formalizados y estar presentes en todas las áreas de la
empresa, esta transición será muy difícil.
• El
punto anterior se ha evidenciado de manera alarmante a nivel gubernamental, la
reacción ante la pandemia no ha sido la mejor y no esperemos que esto cambie en
cuanto a cómo afrontar la crisis, de hecho, el sector empresarial y el
ejecutivo no han llevado una relación sana ni mucho menos de equipo para poder
sortear esto, a que nos lleva esto?, Antes que se comenzaran con las medidas de
prevención estaban vigentes la aplicación de normas que obligaban a las
empresas a tener manuales en diferentes temas por lo que por supuesto nadie
estamos preparados, no es difícil deducir que levantando estas medidas esto se
reanudará apretando más la soga al cuello de los empresarios.
• Este
punto a mi gusto es el más importante, históricamente no ha habido buena
relación empresario – trabajador en donde el primero tiene la percepción de
personal flojo y los trabajadores que el empresario es explotador y abusivo,
que se está enriqueciendo a costa de su trabajo, sin entender que uno no podría
funcionar sin el otro.
Hay más puntos que podrían ser
las causas de esta incertidumbre, pero algo si es verdad, como empresarios
tenemos que comenzar a sortear estas amenazas, el virus no se irá pronto, y si
se va, es probable que aparezcan más, es verdad que la forma de trabajo deberá
cambiar, no estamos listos para llevarlo a cabo, se vienen tiempos de
incertidumbre, todo está en que interés tengamos de prepararnos para estos
cambios o nos mantendremos en la seguridad ficticia de guardarnos y esperar a
que el virus termine.
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